Experiencias de un veterinario homeópata

Hace ya bastantes años que me dedico como veterinaria homeópata para el  tratamiento de enfermedades en animales y he visto un montón de cosas y casos muy interesantes, pero sobre todo me gustaría contar mi experiencia con la homeopatía desde el punto de vista de una veterinaria.

Se que hace tiempo, la medicina homeópata esta en desprestigio, yo no se muy bien por qué, porque la vivo cada día y veo como funciona, me pregunto muchas veces por qué, debe haber motivos que a mi no me interesan, a mi me interesa la salud.

Las personas que me llaman, me preguntan, “funciona la homeopatía en animales?”,  “si ellos no piensan”, me dicen. Bueno yo siempre respondo algo parecido, la respuesta de los animales a las situaciones que vivimos son las mismas que los humanos, son respuestas biológicas, respuestas que nos saltan solas ante problemas como la supervivencia, falta de comida, falta de cariño… sentimiento de soledad, los miedos, el territorio, la reproducción. Ellos viven estas situaciones igual, su cuerpo reacciona igual que el nuestro.

Claro que en los humanos, cerebro sobre cerebro, se añaden capas de complicación y enredo.

Claro, yo entiendo que durante muchos años se ha querido explicar la homeopatía como placebo, entonces lógicamente cómo va a funcionar en animales.

Desde mi punto de vista no es un placebo, yo solo trabajo con homeopatía y otros tratamientos alimentarios, alimentación natural, agua de mar y sobretodo tratar de identificar en el entorno elementos que ayuden a los animales a dejar de tener los problemas que les hacen enfermar.

Como decía, hay muchas llamadas, digamos que los más escépticos no creo que llamen ni que estén desesperados, no creo que busquen más opciones que las convencionales, sean o no una solución definitiva.

Sin embargo hay personas que no tiene un criterio cien por cien definido, y llaman para tratar de hacer todo lo posible y salvar la vida de su compañero. Estas personas igual no conocen la homeopatía, pero prueban casi cualquier cosa para llegar a curar a su animal. A veces, me temo, es tarde, he atendido llamadas de personas a las que su animal moría a las pocas horas de hablar, y es que también hay que entender que la homeopatía es una medicina, no es magia. No funciona si el animal esta muy enfermo y debilitado. Es lo que en homeopatía se llama la energía vital, si no hay, no hay nada que hacer, si ha llegado su hora a veces solo podemos ayudarlos a morir en paz.

En otras ocasiones, las personas no habían probado antes la homeopatía ni para ellos ni para la familia, y gracias a los resultados obtenidos acaban utilizándola.

Y hablar es importante, decir que antes de tratar a animales intento explicar a las personas que según el tipo de enfermedad, y sobretodo, lo cronificada que esté, a veces cuesta trabajo resolverla, e incluso curarla. A veces se tardan meses e incluso años en tratar algunas enfermedades, lo que es seguro que los síntomas van mejorando, que hay que tener paciencia y fijarse en cómo está el animal. Hacer un buen seguimiento.

En mi caso, es raro que llegue un animal con alguna enfermedad aguda, me refiero a enfermedades como una diarrea, tos, heridas, otitis primaria, dermatitis primaria, conjuntivitis, etc. Me llegan pocos casos así, normalmente me llegan casos complicados, en los que no ha habido solución con la medicina convencional y están con medicación de por vida o enfermedades graves como tumores, insuficiencia cardíacas, diabetes, síndrome cushing etc.

En todos los casos, bienvenidos, me encanta trabajar con animales, me gustaría que siempre tuviera opciones, a veces no las hay.

Cuanto antes se busque una alternativa es mejor, hay más terreno sobre el que trabajar, no solo existe un tipo de medicina, ojalá hubiera tenido tiempo en ocasiones, ojalá.

Quiza haya escrito demasiado, no se, al final lo único que quiero decir es que no solo hay una opción y que cuando se tienen unos síntomas lo primero que hay que hacer es tratar de entender qué ocurre y qué remedios se pueden poner para dejar de tenerlos.

Soluciones hay muchas, no solo una.

Origen: Experiencias de un veterinario homeópata