Hablando con una chica ayer me vinieron a mi memoria recuerdos de infancia, recuerdos que reconfortaron mi recuerdo.

Mi perro, y los cariños y las ilusiones, he tardado años en volver a repetir experiencia. Ayer me decía Irene, ¿cómo he podido vivir toda mi vida sin perro? y es cierto, cuando no lo tienes no te das ni cuanta pero cuando lo tienes lo piensas y ya no puedes vivir nunca más sin el.

Me ha costado un tiempo acostumbrarme a su presencia, al principio no le hacía mucho caso… Creo que me daba pánico pensar que le cogería cariño y desaparecería, ahora ya está aquí y no pienso ni por un momento que pueda desaparecer. Ahora lo quiero.

Mi perro es como mi perrita, aunque no es verdad porque es un macho, a veces pone la misma cara pero no es ella. Pero le quiero un montón! Y es macho, que raro se me hace que sea macho e intente montarse en todo lo monta le, bueno ahora ya lo hace menos … Menos mal…
Si es macho, bastante domina de, territorial, se dedica a pelear con mis hijos y trata de ver cual es su puesto. No podemos bajar la guardia, quiere mandar sobre todos. Tela con el perro… Homeopatía si, por favor… Rebajamos la tensión masculina….
Y que siga creciendo con esta energía tan llena de vida e ilusión.